Para compartir

Share |

miércoles, 21 de abril de 2010

Cumbre de la Madre Tierra



Nuestro Planeta se encuentra gravemente enfermo.

El modelo basado en la explotación y expoliación de la naturaleza y en la idea del progreso ilimitado, es el principal causante del desastre ambiental. Las secuelas del calentamiento global y el cambio climático que son el resultado de la aplicación de este modelo ya las estamos viviendo dramáticamente cada día.

El uso de combustibles fósiles para la obtención de energía y el modelo agrícola industrial –fuertemente controlado por un puñado de transnacionales- son las dos fuentes principales del cambio climático.

Según el Protocolo de Kioto, los países industrializados deben reducir sus emisiones de gases contaminantes en un cinco por ciento entre 2008 y 2012.

Las organizaciones sociales de Bolivia plantearán que a partir de 2013 las naciones ricas bajen en un 50 por ciento la cantidad de dióxido de carbono arrojado a la atmósfera, entre otros componentes.

Se calcula que la temperatura promedio de la Tierra es de 15 grados. Si aumentara dos grados, decenas de científicos alertan que sería inevitable despedirse de cientos de ciudades costeras e islas casi al nivel del mar.

Frenar el calentamiento global y desarrollar energías limpias es la agenda en la Cumbre por la Tierra y el Clima que se esta realizando en Cochabamba, Bolivia, convocada por el presidente Evo Morales,organizaciones indígenas y movimientos sociales. Hay delegaciones de 130 países y asisten mandatarios tales como Daniel Ortega, Hugo Chávez, Fernando Lugo,Rafael Correa , el candidato a la presidencia del Perú, Marco Arana, del Movimiento Tierra y Libertad, los premios Nóbel Adolfo Pérez Esquivel y Rigoberta Menchu, el máximo dirigente de la Central Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), Miguel Palacín .Frei Betto y Miguel D Escoto ,así como dirigentes indígenas, comunales, sindicales y sociales mundiales.

Para los campesinos y campesinas y las zonas rurales del mundo el cambio climático tiene un impacto directo. Las inundaciones, sequías, la alteración de los ciclos naturales de la lluvia y el surgimiento de nuevas pestes están acabando con la pequeña agricultura y ganadería que contribuyen de manera decisiva a la alimentación.

La agricultura industrial, que promueve la deforestación y los monocultivos, contribuye sustancialmente a las emisiones de gases efecto invernadero.

El utilizar intensivamente fertilizantes y pesticidas químicos provenientes del petróleo, maquinaria y semillas transgénicas, provocan degradación del medio ambiente.

La agricultura industrial contamina las fuentes de agua y causa graves daños a la salud humana.

Pensamos que es indispensable construir un nuevo modelo de sociedad que sustituya al modelo neoliberal extractivista, nuevo modelo que se base en la reciprocidad y el principio del ayni (solidaridad y condescendencia), que respete profundamente a la naturaleza y a los pueblos, y sea la base para la construcción de los nuevos Estados Interculturales y Plurinacionales, en el marco de una nueva sociedad que ponga en práctica los principios milenarios del Sumak Kawsay o Suma Qamaña.

Consideramos que una de las acciones ineludibles para enfrentar el cambio climático es frenar la quema de combustibles fósiles y la explotación de minerales

Creemos que el agua es un derecho humano, que no debe ser de propiedad privada bajo ningún concepto. El agua debe ser tratada como un patrimonio social, cultural y comunitario, más no como una mercancía, por lo cual es imperioso procesos de redistribución y desprivatización del agua para garantizar los ciclos productivos de las pequeñas y medianas agriculturas

Rechazamos los proyectos de forestación y reforestación con especies exóticas y monocultivos para sumideros de carbono, en nuestras tierras y territorios, pues esto nos impide conservar nuestros ecosistemas y producir alimentos, así como los monocultivos de eucaliptos, cipreses, soya, etc. por ser atentatorios para el medio ambiente, la biodiversidad y la vida humana.

Consideramos que es indispensable revalorizar los saberes y prácticas milenarias de las colectividades que han sido la garantía del equilibrio del ser humano con la naturaleza.

Señalamos que para garantizar la protección efectiva de los recursos naturales, las zonas intangibles, los ecosistemas frágiles, la biodiversidad y la protección de la vida de los pueblos no contactados se debe prohibir la extracción minera y petrolera. Para enfrentar los cambios climáticos, los ecosistemas de Latinoamérica deben ser declarados fuentes de vida para el mundo, los cuales no podrán ser destruidos ni alterados.

Apoyamos la creación de un Tribunal Internacional de Defensa de la Naturaleza para sancionar a los responsables de los crímenes contra el medio ambiente y evitar la impunidad. Impulsaremos y seremos parte activa del referéndum mundial sobre cambio climático.

Nos sumamos al planteamiento de que las Naciones Unidas adopte una Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza, para que sea una herramienta que permita disminuir y evitar las emisiones de carbono, el reconocimiento de los refugiados climáticos, la conservación de ecosistemas, el ejercicio de los derechos colectivos y el respeto de los derechos de la Madre Naturaleza.

La CLOC/Vía Campesina

Hoy en Cultura con Vos conversaremos con Rosalía Soley, encargada del área de cambio climático y energía de UNES y parte del equipo de gestión ecológica de riesgo. Recuerde: desde las 5:00 de la tarde por el 91.7 del FM, en YSUCA.

No hay comentarios: