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jueves, 22 de enero de 2009

Homenaje al 32

Este audio es una compilación de algunas canciones de grupos salvadoreños como Cutumay Camones (canción Feliciano Ama), Yolocamba Ita (canción Homenaje a los héroes del 32) y Teosinte (interpretación de la canción Regalo para un niño).

También cuenta la voz de Roque Daltón, que forma parte del video Poesía con Camisa de Pájaros, y testimonios de sobrevivientes del 32, recopilados por el Museo de la Palabra y la Imagen en el documental "El 32 cicatriz de la memoria". Agradecemos al MUPI, y felicitamos a su driector Carlos Consalvi a quien recientemente se le otorgara el premio Príncipe Claus por su ardua labor en pro de la memoria histórica y la cultura.

IZALCO 1932: CARTOGRAFÍA HISTÓRICO LITERARIA

Por Karla Zamora y Marisol Briones

La expropiación de las tierras comunales que el gobierno le había arrebatado a los indígenas, el maltrato inhumano y la extrema explotación de que eran víctima los indígenas fue la semilla de la discordia que desembocó en la insurrección y en donde fueron masacrados más de 30 mil indígenas constituyendo el peor etnocidio del siglo XX.

La prensa de la época publicó una carta que el arzobispo de San Salvador, Monseñor Belloso, escribió a los capitalistas advirtiendo sobre el peligro comunista si no se trataba a la gente con más justicia.

"Nos permitimos preguntar:

1) ¿Sabe usted cómo viven sus colonos?

2) ¿Tienen ellos en sus viviendas cierta comodidad e higiene?

3) ¿Se les paga el salario suficiente, no sólo para el vivir cotidiano, sino también para que sostengan a su familia, a base de economía y honradez?

4) ¿Los colonos y empleados todos, trabajan de tal manera que pueden cumplir con sus obligaciones religiosas?

5) ¿Se les da facilidades para que sus hijos reciban la instrucción conveniente?

6) ¿Cuentan con médico y medicinas para sus enfermedades ordinarias, particularmente si viven en zonas malsanas?

7) ¿No se abusa de la debilidad de los niños obligándoles a trabajos incompatibles con su edad?

8) ¿Se impone a las mujeres, sobre todo a las que son madres, obligaciones que les imposibilitan atender a sus niños?

Si todos los patronos tratan a sus trabajadores de modo que no se deje ni una sola de estas cosas sin cumplir, creemos, y estamos seguros de ello, que el peligro comunista quedará completamente conjurado"*.

La figura del cacique Feliciano Ama. "A mi finado abuelo lo mataron el 28 de enero, el día del cumpleaños de mi mamá. Ella tenía 19 años”, recuerda José Ama.

Usaba pelo corto, bigote y barba bien recortada, vestía camisa y pantalón de manta, caites de cuero y sombrero de palma, fue un hombre humilde, respetuoso, de voz apacible, firme y convincente, no hablaba mucho castellano sino en su lengua natal —el náhuat—gustaba consultar a una mesa mágica en busca de respuestas. Trabajó de jornalero, sembraba maíz negro, era devotamente cristiano, querido y apreciado por los demás indígenas*.

Feliciano Ama ingresó a Sonsonate con centenares de indígenas, pero en la madrugada llegó gente extraña al movimiento, proveniente de Juayúa y ésta hizo destrozos, mataron al alcalde, cometieron acciones vandálicas y toda la responsabilidad se la atribuyeron injustamente al líder indígena Feliciano Ama, quien luego se replegó a unos huatales en las afueras de Izalco.

Los ladinos comenzaron a pedir su cabeza y desarrollaron un racismo paranóico. Su cuerpo después pendía de una ceiba frente a la Iglesia de la Asunción y los soldados ordenaban que los niños se colgaran de sus piernas y le quemaran la barba con trozos de carbón.

El terror se impuso, se perdió la voz, la lengua, el refajo, las costumbres, nos negaron la identidad, la cultura. Sobrevivió la memoria, transmitida de muchas formas. El pueblo estalló el mismo día que estalla el volcán Izalco, y la literatura lo inmortalizó: Catleya Luna, Salarrué; Cenizas de Izalco, Claribel Alegría; La rebelión Campesina de 1932 en El Salvador, Héctor Pérez Brignoli; Los Archivos de Moscú. Una nueva apreciación de la insurrección del 32, Erik Ching; Balsamera bajo la Guerra Fría. El Salvador – 1932 e Historia intelectual de un etnocidio, Rafael Lara Martínez. También contamos con las películas 1932: cicatriz de la memoria, del Museo de la Palabra y la Imagen; Ama: la memoria del tiempo, de Daniel Flores y Pepe Montoya; así como La negación Indígena, producida por audiovisuales de la UCA.

77 años después, luego de las recientes elecciones, se ha logrado el cambio del gobierno local de Izalco.IZALCO 1932

Para conocer más escúchenos este jueves, a las 5 de la tarde. Estará con nosotras David Hernández, autor de El Salvador modelo por armar para una cartografía histórico literaria